“Fagocitar a Podemos”. El PSOE sangró entre 2015-2016 por la vertiente social y territorial. Iglesias absorbió ese voto al erigirse como una fuerza “más de izquierdas” y plurinacional. Y eso es lo que ha luchado por revertir el Gobierno durante estos meses. La estrategia ha sido deliberada para fagocitar a Podemos: unos presupuestos populistas y un diálogo equilibrista con el soberanismo. Eso, más la dispersión de la derecha en las provincias pequeñas, y la movilización, hace que Sánchez pueda ganar las elecciones (gobernar igual no).