“Un programa electoral”. PSOE y Podemos elevaron a categoría de Consejo de Ministros una hoja de promesas, sin memoria económica, a modo de órdago electoralista, por si los indepes torpedean los PGE -algo que a ERC y PDeCAT no conviene. En Moncloa dan al PNV por hecho, y ahora los socios de “co-gobierno” se volcarán con el Govern: Sánchez, promesas de infraestructuras; Iglesias, capaz de ceder votos de los Comuns para los presupuestos en el Parlament.