“Empieza el juego” avisan desde el Gobierno saliente, como anunciando una dura oposición. Y es que Sánchez no lo tendrá fácil. Los 180 escaños son un ‘no’ a Rajoy, pero tienen intereses muy dispares: Podemos es el rival absoluto del PSOE, el independentismo afronta en otoño el juicio del 1-O, el PNV quiere su presupuesto. Aunque le darán una oportunidad, para estirar las elecciones.